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martes, 23 de abril de 2013

GERONTOCINE - Up - El paradigma del envejecimiento activo

Good times and bum times, I've seen them all and my dear
I'm still here
(S. Sondheim)


     Todo músculo que no se usa se atrofia. Y esto es más cierto aun cuando hablamos de nuestra amada población mayor.

     UP es (Junto con Wall-E y Toy Story 3... y Mosters INC, y Los Increibles, y Buscando a Nemo...) una de las joyas de Pixar. Sin embargo, aquí quiero dar un enfoque especial al personaje de Carl Fredricksen y cómo Pixar trata de modo sublime el proceso de duelo y el paradigma del envejecimiento activo.


      En la secuencia inicial Carl es un niño que conoce a Ellie su compañera de vida y eterna enamorada. Se nos muestran momentos felices de su vida y otros cuantos tristes, pero estando siempre juntos y llenándose mutuamente.


     Carl y Ellie envejecen juntos y un día ella muere.

     Cuando conocemos al anciano Carl, nos encontramos con un ser que personifica todos los estereotipos negativos del envejecimiento: es cascarrabias, testarudo, antipático, etc.No sabemos cuánto tiempo ha pasado desde que Ellie murió, pero el hecho de que la vida perfecta de Carl haya quedado atrapada entre rascacielos puede indicarnos que han sido varios años.

     Sin embargo, nada en la historia de vida de Carl (la secuencia inicial de la película) parece indicarnos que estos rasgos sean características propias de su personalidad, y es aquí cuando derribamos nuestro primer mito sobre el envejecimiento:

     Los rasgos de personalidad negativos no son una característica de la edada avanzada.

     ¿Cómo seremos de viejos? Muy probablemente como somos hoy. Si somos extrovertidos seremos mayores extrovertidos, si somos cascarrabias seremos mayores cascarrabias. ¿Por qué parece que algunos mayores muestran rasgos de personalidad negativos? Esto tiene más que ver con el ambiente que con la persona, pero en el caso de Carl nos topamos con una dura realidad.

DUELO PATOLÓGICO
    Cuando una persona experimenta una périda o un cambio significativo en su vida entra en el llamado proceso de duelo que culmina, idealmente, con la aceptación del nuevo paradigma y el crecimiento individual. Pero, ¿qué pasa cuando una persona no puede superar una pérdida? Entramos entonces a algo llamado Duelo Patológico, esto es que los sentimientos negativos causados por la pérdida acompañan a la persona durante años impidiéndole seguir con su vida.

     Analicemos a Carl. Se levanta por las mañanas de mal humor (sentimiento que persiste durante el día), se dirige rudamente a los demás y se aferra a lo poco que le queda de su vida pasada (la silla de Ellie y el buzón) manteniendo su casa como un museo de su felicidad ahora perdida. Si abriéramos su closet probablemente encontraríamos aun la ropa de Ellie perfectamente acomodada. Todo esto hace que sintamos antipatía desde un principio por el personaje, pero esto es porque no terminamos de entender que nos enfrentamos a una persona sufriendo y vemos, por desgracia, solo a un viejo cascarrabias.

     Pero hay una esperanza para Carl, y en este caso está personificada por un niño gordito, alegre y un poco torpe (quien también es digno de análisis, aunque no lo haremos en este lugar). Si bien Russell no detona la decisión de Carl de volar su casa a Cataratas del Paraíso, sí le da un giro vital a todo su plan. Veamos el caso:

     Después de insistir interminablemente, Carl sigue negándose a dejar su casa para hacer espacio a la imparable modernidad. Carl es en sí mismo una reliquia para el mundo y él se niega a ser hecho a un lado aun cuando no tiene otro plan más que esperar amargamente a la muerte. ¿Cuál es entonces su decisión? Moverse hacia el pasado, avanzando paradójicamente al futuro. Carl llena miles de globos de helio para volar su casa como un globo aerostático y llegar hasta las Catarátas del Paraíso, el sitio al que siempre juró ir con Ellie; viaje que nunca se materializó.El plan era simple: volar hasta el sitio, literalmente con una casa a cuestas y terminar sus días en el museo de su vida. La importancia de Russell es mostrarle a Carl que existen otras opciones. Russell es la personificación de la esperanza que mencionábamos, y esa esperanza se llama ENVEJECIMIENTO ACTIVO.

     Como es el caso de mis entradas en GERONTOCINE, no es mi intención reseñar las películas desde el punto de vista estructural, así que no indagaré mucho en las aventuras que corren ambos personajes, enfocándome solo en los momentos claves de la cinta.

     Como en todos los cambios de paradigmas, la primera reacción de Carl ante Russell es el rechazo. Con el tiempo ambos personajes crecen juntos y logran una relación mutuamente beneficiosa; Carl encontrando un amigo y Russell obteniendo una figura paterna (más sobre esto aquí).

     Conforme los globos que mantienen la casa (y el pasado) a flote se van desinflando, Carl prioriza de manera distinta su vida. Y es que en el transcurso de la aventura, Carl cambia significativamente: se vuelve más fuerte, más tolerante y más comprensivo. El anciano que baja las escaleras con una rampa eléctrica ya no existe y ahora vemos a un mayor activo que corre, juega y ríe. Sin embargo, aun existe la misma misión: colocar la casa en las cataratas y morir.
Es aquí cuando entra en juego el segundo detonador del cambio en la vida de Carl.

     Charles F. Muntz es un famoso explorador viviendo en los mismos riscos a donde se dirige Carl. Cabe mencionar que sus aventuras son lo que motivaron a los jóvenes Carl y Ellie a viajar a las Cataratas del Paraíso en un primer lugar.

     Charles  y Carl comparten varias características: Ambos son mayores rechazados por la sociedad a la que creían pertenecer, ambos muestran características negativas como rasgos primarios de personalidad y ambos llegan a las cataratas persiguiendo sueños aparentemente imposibles.Incluso sus nombres son variantes de la misma raíz germana Karl (que por cierto, significa hombre libre). El que Charles sea mayor que Carl es solo una advertencia de lo que el segundo podría terminar siendo al vivir en las cataratas.

     Al enfrentarse a Charles (y salvar a Russell), Carl debe renunciar a su pasado. Primero debe vaciar su casa para que pese menos y pueda volar. Y después debe deshacerse por completo de ella. Este es un momento lleno de simbolismos porque, como mencionamos con anterioridad, la casa es el museo a Ellie que que Carl preservaba con recelo y dedicación; y después de que renuncia a ella (renunciando al pasado) para salvar a Russell (eligiendo el presente y futuro), Carl deja atrás su estoicismo y logra por fin un cambio total de paradigmas. Cuando Russell le agradece haberlo salvado y lamenta lo de su casa, Carl afirma "es solo una casa".

     Al final, Carl obtiene lo que buscaba al principio de su historia: una aventura. Que si bien esta meta se perdió en el proceso, terminó brindándole una vida llena de posibilidades y alguien con quien compartirlas. Con esto no digo que Russell es el sustituto de Ellie, pero sí que el niño abrió los ojos de Carl y le permitió redescubrir el hecho de que su felicidad existe en el ahora y para encontrarla debía despedirse del pasado, por más doloroso que ésto sea.

     La casa perfectamente acomodada en las cataratas (precedido por las sillas) es la muestra de que la relación entre Carl y Ellie ha sido asimilada y el duelo quedó superado. Carl es libre de rehacer su vida y de nuevo ser feliz. 

     He aquí el verdadero aprendizaje de la cinta. Carl VUELVE a ser feliz. Dejamos el cine o apagamos la TV creyendo que Carl ha cambiado y es ahora que puede perseguir una vida activa cuando la realidad es que él por fin puede volver a ser como era. ¿Por qué es esto importante? Porque nos hace darnos cuenta de que es algo que puede ocurrirnos a todos y al asimilar esto vemos con más simpatía al personaje, o mejor dicho, vemos con más empatía a la persona.

     Todos habremos de sufrir pérdidas en nuestras vidas y algunas de ellas nos marcarán para siempre. ¿Qué hacer cuando no queden fuerzas para seguir luchando? Levantarse y andar un poco más hasta que un día al doblar la esquina reencontremos el camino que habíamos extraviado. Esa es nuestra opción. Vivir es nuestra opción.



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2 comentarios:

  1. Muy interesante, me encantó el detalle de los simbolismos incluso en el nombre... ¿habrá sido algo fortuito o pensado?

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  2. Estoy seguro de que fue algo pensado por parte del equipo de Pixar, si es que son unos genios!

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