Para los que me lean fuera de Tabasco:
Los taxis que van a Villahermosa de los
distintos municipios y comunidades son colectivos y el trayecto dura de entre
30 minutos a más de 2 horas. Para muchas personas es una pesadilla irse en el
asiento central de la parte trasera y he visto verdaderas PELEAS por zafarse
del mentado asiento.
Zalamero: Dícese del que escucha
conversaciones ajenas.
Con esto en claro, vamos a la historia.
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Era una hermosa tarde de viernes en Macuspana, Tabasco. Yo me dirigía a
Villahermosa para repartir juguetes caros a los niños huérfanos así que me
encaminé al servicio de taxis colectivos. Al llegar ya se encontraban ahí 2 de
las 4 personas necesarias para que el vehículo partiera a su destino. Después
de una breve espera llegó la persona faltante. Como es de esperar, el señor más
gordo se fue adelante, que créanlo o no, casi nunca soy yo. Atrás se acomodó
una señora y luego empezó a subir la siguiente, después de subir una pierna
ágil y graciosamente, dudó por un segundo y me dijo: - Oh, hermoso y no tan
gordo joven, ¿Podría usted subir en medio? -, al no ser este un problema para
mi, accedí gentilmente, sin saber, ¡Oh, desgracia!, lo que me esperaba.
En cuanto subimos al taxi y las puertas quedaron cerradas, saqué de mi mochila
un libro para disponerme a leer; cuando encontré la página marcada, mi peor
pesadilla ocurrió.
-
¡Hola, manita! - Dijo la señora que me cedió el lugar (a mi derecha), - ¿Cómo
has estado? -. -Bien, gracias a Diós -, respondió la de mi
izquierda.
La conversación continuó durante más de 45 minutos en los que fueron devoradas
sin piedad todas las figuras públicas de la política macuspanense y varios
vecinos y amigos de ambas. Yo traté, inútilmente, de retomar mi lectura, siendo
imposible ya que ambas féminas contaban chismes a diestra y siniestra. Incluso
traté de interponer mi libro entre ellas para bloquear el contacto visual pero
no tuvo el efecto deseado ya que sus palabras, de algún modo, atravesaban la
barrera que yo creaba. Pensé en rendirme y escuchar el chisme, ¡Pero era tan
aburrido!, así que me encerré en mi pequeño mundo virtual e hice el siguiente
comentario en facebook:
Pero, ¿Cómo les tomaría fotos sin que se dieran cuenta?, ¿Cómo recordaría todo
lo que decían?, ¿A quién le importa realmente?
Pero hice una promesa y no podía rendirme. Activé la cámara e hice lo que toda
persona con celular debe saber hacer con él: ME HICE PENDEJO. Y justo en
el momento indicado, ¡SNAP!
La segunda fue más difícil de fotografiar, como un ave exótica flotando en un
mar de sueños. Pero cuando se abstrajo en reflexión, mirando delicadamente por
la ventana... ¡BOOM!
¡BOO YA!
El chisme en sí transcurrió como cualquier chisme, sin ser de particular
interés más que para los involucrados, aunque hay partes que sí deseo resaltar:
Cosas y hechos acreditados a la voluntad de Diós:
- Salud
- Servicios hospitalarios
- Sueldos
- El buen estado de las carreteras
- PEMEX
Cosas y hechos acreditados a médicos, ingenieros,
trabajadores, gobierno y ciudadanía:
- Nop.
Principales
choquismos intercambiados
- La mera verdá, manita
- ¡Ay, poder!
- ¡Poder de Cristo!
- Apesta a shukio
- ¡Ay, es una zalamera!
- Meramente
- Verdá de Dió
En conclusión, damas y caballeros, creo que hemos aprendido 2 cosas aquí. 1)
si vas a viajar y platicar con alguien, asegúrate de sentarte directamente a su
lado y 2) si llega a haber alguien en medio, haz lo posible por que no
sea yo.
ADIU!
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