Si vas al DF, irremediablemente tienes que volver a casa, y si bien, la dinámica es igual a la ida: comprar boleto, poner fundillo en el asiento y 10 horas después, bum! Estamos en otro lado, hay algunas recomendaciones para llegar a tiempo.
1.
Toma un taxi. A menos que conozcas la zona, NO
CAMINES POR LAS CALLES DE Tepito. Busca a un taxista que conozca las calles a
las que vas (/República de Perú, entre Argentina y Brasil normalmente) y de preferencia, el lugar exacto. Cuando llegues te van a acosar promotores
(“promotores”) de estas compañías ("compañías") así que ve con una línea en
mente para evitar caer presa de oportunistas. Y como consejo general, si vas a
preguntar direcciones, que sea a
personas en tiendas, los capitalinos son medio paranóicos cuando los abordan
personas en la calle y muchos seguirán caminando cuando quieras hablarles, no
es grosería, así son ellos.
2.
Compra boleto en los autobuses que estén en la
calle. Si crees que los autobuses en estacionamientos son mejores, ten en
cuenta que, debido a las calles reducidas y al ambulantaje, los camiones metidos
en garajes o terrenos tienen que esperar a que estos puestos se quiten para
poder salir, muchas veces atrasándose hasta 3 horas. Busca un autobús que
esté esobre las avenidas ya que saldrán temprano (“temprano").
3.
Si vas reducido de presupuesto busca ofertas.
Muchos promotores, ejem… van a decirte que te dan precio, si sabes regatear
puedes viajar hasta por 250 pesos, pero de nuevo, vas a estar viajando en un autobús de 250 pesos.
4.
Si traes algo frágil, llévatelo en las piernas.
Los camiones de vuelta a Tabasco suelen ir mucho más llenos que los de ida, así
que si le indicas al maletero que algo es frágil te dirá que tendrá cuidado y
lo aventará con el resto de las cosas, apretujándolo para cerrar la puerta.
Mejor no compres nada que pueda romperse o asegúrate de llevarlo contigo. Si
traes una lap puedes viajar con ella sin problemas, nomás no la pierdas de
vista.
6.
Sobre los maleteros. Cuando te decidas por una
compañía, el promotor o maletero te pedirá (pedirá? te quitará!) tu maleta para
cargarla él y llevarte a tu destino. No te preocupes, al principio esto puede
espantarte o sacarte de onda, pero digamos que es un servicio agregado al
vaiaje, nomás asegúrate de caminar asu paso. Ah! Y que te lleven la maleta hasta la puerta del autobús no
significa que te la suban, cuando se abra el guardaequipaje tienes que acercarla
tú para que la marquen y la acomoden, Aprende de mis osos!
Espero estas pequeñas guías sean de utilidad para hacer de
tu viaje algo más sencillo y con menos inconvenientes. Vuelve pronto al DF y
trae totoposte!
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